De 1 mil 500 millones de lempiras es el perjuicio económico generado por amnistías y condonaciones otorgadas por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), en años anteriores a exalcaldes, políticos y otros clientes de alto consumo.

Así lo revela un informe divulgado por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) en el que se establece que tales beneficios fueron concedidos antes de la pandemia, en el período entre 2018 y 2019.

Investigaciones

Las investigaciones realizadas sobre esa línea arrojan como resultado que, originalmente, el proyecto iba en auxilio de más de 200 mil familias hondureñas de escasos recursos, a raíz de las manifestaciones, tomas de carretera y eventos suscitados después del proceso de las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017. 

Sin embargo, los favorecidos resultaron ser empresarios y políticos con la suficiente solvencia para saldar sus deudas con la estatal de energía eléctrica. 

El gobierno encabezado por doña Xiomara Castro ha planteado un programa de subsidios encaminado a que más de un millón de familias pobres no paguen el suministro de energía eléctrica.

Pero los expertos sostienen que no están de acuerdo con dicha estrategia, porque es una ayuda "ficticia" a la población de escasos recursos que, más temprano que tarde, incidirá en el empeoramiento del balance financiero de la institución.

Preliminarmente se ha previsto que el subsidio a la tarifa de energía eléctrica significaría una suma de alrededor de mil millones de lempiras que la ENEE dejaría de recibir mensualmente.

Dos mil veintiuno cerró con un déficit acumulado de 62 mil 600 millones de lempiras, frente a 57 mil 700 millones reportados al final de 2020; es decir, que este desbalance creció en casi cinco mil millones en un año.

En ese mismo período (2020-2021), el pasivo corriente de la ENEE pasó de 25 mil 100 millones de lempiras a 29 mil 800 millones, mientras las cuentas por pagar se incrementaron al moverse desde 9 mil millones de lempiras a 14 mil 600 millones, una diferencia de más de cinco mil millones.

El balance de la situación financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica refleja, asimismo, que la deuda externa e interna de largo plazo subió en 2 mil 600 millones de lempiras.

El total de pasivos fue fijado en 90 mil 147 millones de lempiras en 2021, una cifra muy superior a los 82 mil millones con que finalizó el período 2020. Los pasivos reflejaron un alza de más de 8 mil millones en 12 meses.

En 2021 la ENEE tuvo ingresos por 27 mil 826 millones de lempiras por facturación sobre la base de la aplicación de tarifas promedio que oscilaron entre 3.84 lempiras y 5.10 lempiras por cada kilovatio-hora.

La institución tiene muy pocas opciones para nivelar su desequilibrio financiero, operativo y de administración. Hasta ahora, los funcionarios de la actual administración no han planteado claramente las grandes líneas sobre las cuales proponen rescatar a la moribunda ENEE.

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