Avanza la ola del covid.
Alrededor de cinco pacientes al día son remitidos del triaje del Infop a los hospitales en San Pedro Sula y 300 personas sospechosas de haber sido contagiadas por el nuevo virus son atendidas en promedio cada 24 horas en cada uno de los centros de asistencia primaria en la capital.
Las investigaciones de expertos arrojan que el incremento en el número de casos diagnosticados de covid es de más de 260 por ciento en las últimas semanas.
Los especialistas dan por un hecho que la variante delta de covid 19 estaría en circulación en el país, junto con la cepa ómicron, han alertado los especialistas, quienes han llamado a la población a extremar las medidas de protección.
Estos días, cuando la carga viral es más alta, los triajes están presionados y la red hospitalaria en camino al colapso, los médicos han hecho un llamado para no abandonar las siguientes medidas: Usar doble mascarilla, evitar las aglomeraciones, mantener el distanciamiento físico y completar su pauta de vacunación con dos dosis más una de refuerzo.
Lo que se viene es muy grave en materia epidemiológica, proyectan los conocedores. De acuerdo con estos sombríos vaticinios, Honduras podría sumar entre 20,000 y 25,000 contagios diarios a partir de las dos últimas semanas de enero.
Investigadores y científicos han criticado que las autoridades No hayan tomado las medidas apropiadas para atender la pandemia. Fueron retirados los epidemiólogos de Sinager y algunos triajes cerrados. ¿Cuál es, entonces, la estrategia de la Secretaría de Salud para abordar la extraordinaria situación epidemiológica?
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Ante una situación como la actual, los funcionarios a cargo tienen que actuar con oportunidad y con respuestas puntuales, han acentuado los críticos.
La población, de su lado, debe tomar consciencia y hacer lo que le corresponde: Suspender o restringir las reuniones y programar para después los encuentros con amigos. Que no crean los hondureños que están inmunes por el hecho de haber recibido una, dos o tres dosis de la vacuna.
Hay que abrir los triajes, impulsar la vacunación, promover el teletrabajo y volver a contratar al personal de salud que ha sido separado, porque su contrato llegó a fin.
Honduras está ante un tsunami, han reparado los versados en epidemiología, quienes -a su vez- han lamentado la falta de previsión de los burócratas que están al frente de la urgencia sanitaria.
Diciembre fue un mes de desenfreno y ahora el país enfrenta una situación similar a la de inicios de 2021 con un ascenso progresivo, después de siete semanas con una positividad baja de covid-19.
Los especialistas en el abordaje de pandemia son del criterio que la inmunización masiva, la apertura de más centros de triaje y la integración de equipos de respuesta rápida diseminados en los barrios y colonias, son los tres pilares para contener la nueva embestida del covid 19.
Y los líderes de algunas organizaciones de la sociedad civil han replicado: "Al Gobierno actual no le importa la salud ni la vida de las personas, solamente las maniobras políticas, por eso es que Honduras carece de una estrategia de intervención de la pandemia".
A nivel nacional se acumulan cerca de 38,0000 casos y una cifra superior a los 10,400 decesos a causa del nuevo virus, desde la identificación de los primeros expedientes, en marzo de 2020.
