Sin armas está Honduras frente a la ola de covid que se ha desatado y que impacta al personal sanitario, a los maestros y alumnos, funcionarios y empleados de los poderes del Estado y colaboradores de las empresas privadas.

Los datos estadísticos indican que cada día cerca de dos centenares de personas se infectan con el nuevo virus. Los hospitales y los centros de triaje están presionados por la demanda de pacientes.

Los establecimientos de atención primaria atienden diariamente de 300 a 500 sospechosos y, de éstos, al menos la mitad resultan positivos por covid.

Personal de primera línea de atención de la pandemia denunció que en los triajes es mínimo el personal asignado para evaluar a los enfermos, con el agravante de que es creciente el número de médicos y enfermeras contagiados a nivel nacional.

Otro de los problemas en la gestión de la crisis es la limitada disponibilidad de pruebas de detección, de manera que nada más hay reactivos para procesar las muestras del 10 por ciento de los pacientes.

Se añade la falta de medicamentos para el manejo de aquéllos que presentan cuadros de moderados a graves y que -en su mayoría- corresponden a personas que no se han vacunado o que tienen un esquema incompleto de inmunización.

Te podría interesar: Confirman que son 6 y no 14 los hondureños muertos en tráiler de Texas, Estados Unidos

Fuentes gubernamentales han asegurado que no está contemplado el cierre de la economía a causa de la explosión de nuevos casos de covid.

Y en el sector educativo, las autoridades han reiterado que no está previsto un cierre total de las escuelas y colegios; no obstante, cerca de un centenar de establecimientos de enseñanza a nivel nacional han tenido que volver a las clases virtuales por el alza de los casos positivos.

Los epidemiólogos aseguran que la propagación acelerada de casos de covid es causada por las variantes BA-2, BA-4 y BA-5 de ómicron y que se ha visto favorecida por la indiferencia de la población a las medidas de contención.

La Organización Mundial de la Salud alertó esta misma semana sobre "centaurus" o BA-2.75, la variante de segunda generación de covid cinco veces más contagiosa que la ómicron y que también podría poner bajo acecho al débil sistema sanitario de Honduras.

Lea: DFC, de Estados Unidos, comprometida con promover inversiones sostenibles en Honduras