El vehículo, que regresaba de una feria semanal en la zona, sufrió el ataque a menos de 20 kilómetros de Ménaka, una región que afronta la presión de los grupos terroristas del Estado Islámico (EI) y de Al Qaeda.

Este país de la inestable región del Sahel, gobernado por una junta militar golpista desde 2020, es escenario de ataques terroristas continuos perpetrados por el EI y la filial local de Al Qaeda, denominada el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM).

En los últimos meses, reacciones imprecisas e indiscriminadas del Ejército maliense, apoyado por los mercenarios rusos de Wagner, han provocado además masacres en las filas de civiles denunciadas por instituciones como la ONU.

Según la plataforma 'Armed Conflict Location And Event Data Project' (ACLED), que monitoriza la violencia en el mundo, en 2023 murieron 3,364 personas en Mali por ataques de grupos no estatales y otras 2,244 a manos de fuerzas estatales.

MÁS NOTICIAS: Cambio de Gobierno en EE. UU. podría causar 'inestabilidad' financiera, según AMLO