Damien Bendall fue condenado a cadena perpetua en una cárcel del Reino Unido tras matar a su esposa y tres hijos.
Durante juicio, el abogado de Damien expuso que su defendido estaba muy feliz porque su esposa Terry Harris tendría su tercer hijo, primero con él, sin embargo, enloqueció al enterarse que lo había engañado y supuso que el bebé no era de él.
Terry de 35 años ya había tenido una relación con dos hijos y decidió formalizar su relación con Damien y tener un bebé.
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Sin embargo, la joven lo habría engañado, por lo que Damien Bendall pensó que el bebé no era de él. Eso lo llevó a la locura, mató a Terry, a sus dos hijos y a su bebé no nacido.
Tras el crimen, la comunidad dijo que el sujeto enloqueció al enterarse del embarazo temprano de su pareja y supuso que el embarazo fue producto de una infidelidad, pero Damien sí era el padre biológico.
"El hombre quería ser un chico malo y pesaban sobre él varias condenas. Damien admitió los asesinatos y no mostró ningún arrepentimiento", expuso el informe judicial.
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