Hay un criterio uniforme de los sectores que activan a favor de la honestidad en el manejo de los fondos públicos: la Tasa de Seguridad ha sido un instrumento revestido de fines políticos.

Desde que fue puesto en operación en 2021, el fideicomiso del Fondo para la Seguridad Poblacional ha recaudado cerca de 20 mil millones de lempiras con resultados muy modestos.

A pesar de que es un fondo nutrido con recursos aportados por diversos sectores, sus balances son deficitarios y administrados con discrecionalidad.

Los fondos La Tasa de Seguridad siempre han estado comprometidos, desde su puesta en operación hace casi una década. Dos mil veinte cerró con un endeudamiento de 3,500 millones de lempiras con el sistema bancario privado.

Lo que ha trascendido es que El Tasón llegará a su término en el corto plazo; sin embargo, sus cargos serán efectivos para las transacciones financieras.

Y es que la Tasa de Seguridad tiene comprometida su cuenta hasta 2025. ¿No es ésta una buena razón para poner en entredicho la transparencia de tal instrumento ideado por los políticos para formar un "grueso colchón de dinero" del que se pudiera echar mano en nombre de la batalla contra la violencia criminal?

El informe que está subido en el sitio web detalla que, entre 2021 y 2020, fueron desembolsados 19,400 millones de lempiras para apoyar las funciones de las Secretarías de Seguridad, Defensa, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, las alcaldías y los programas de prevención.

En 2012 fueron destinados 85 millones de lempiras; en 2013, las transferencias sumaron 1,600 millones; y en el período 2014-2018, la suma entregada a las agencias de seguridad y a las instituciones encargadas de perseguir el delito e impartir justicia, osciló entre 2,500 y 2,800 millones de lempiras anuales.

En 2019 la cifra distribuida ascendió a 3 mil millones de lempiras, según lo que está consignado en el portal de la Tasa de Seguridad Poblacional.

En 2020, y con motivo del confinamiento de las actividades económicas por causa de la pandemia covid-19, los ingresos de El Tasón cayeron abruptamente a 1,600 millones de lempiras.

Un cuadro consolidado del cuestionado fideicomiso apunta que, entre 2012 y 2020, la cartera ministerial de Seguridad ha recibido más de 10,000 millones de lempiras, el 52 por ciento de las aportaciones.

La Secretaría de Defensa ha captado más de 4,000 millones de lempiras, equivalente al 21 por ciento; y la Dirección de Inteligencia e Investigación ha recibido 2,300 millones, correspondiente con el 12 por ciento.

Al Ministerio Público han ingresado más de mil millones de lempiras de la Tasa de Seguridad (el cinco por ciento); a los proyectos de prevención ha ido una cantidad superior a los 900 millones; al Poder Judicial se han entregado 567 millones y las alcaldías se han beneficiado con 87 millones.

La demanda generalizada es que El Tasón, sea manejado con ajuste a los términos de la transparencia y de la rendición de cuentas para saber en qué se invierten los recursos públicos.

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