"Yo no tengo nada que esconder", fueron las palabras del excapitán, Santos Rodríguez Orellana, una vez que fue detenido por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa.
Rodríguez Orellana, tras su detención el jueves, continuó diciendo que, "cómo es posible que hoy pueda ser capturado y por lavado de activos, ¿o es venganza del presidente?".
Además, dejó claro que lo pueden investigar, "a mí me pueden buscar lo que quieran, yo no tengo nada que esconder".
El excapitán fue detenido la mañana del jueves (04.11.2021), junto a su esposa, Jennifer Lizzeth Bonilla, y su suegra, Reina Lizzeth Bonilla.
El también aspirante presidencial es acusado por la Fiscalía por obtener ingresos no justificados por el orden de 238 millones de lempiras entre 2010 y 2020.
Al ex miembro de Las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) también se le imputa la muerte de un informante de la DEA, escuchas telefónicas y negociación de entrega de droga, esto de acuerdo con el Ministerio Público (MP).
Las autoridades del MP informaron que, con base a declaraciones vertidas por un testigo protegido, el capitán retirado Rodríguez Orellana no declaraba la totalidad de la droga incautada en operaciones a su cargo.
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