Un juez impuso este domingo (29.11.2020) detención judicial para 16 personas, entre ellas cinco policías activos por suponerlos responsables de los delitos de de tráfico ilícito de personas y asociación para delinquir.
Los imputados fueron detenidos la semana pasada mediante la Operación Chakal, que se realizó en varios puntos del país, y presentados este día ante un juez en audiencia de declaración de imputados.
De acuerdo con dato de la Unidad contra la Trata, Explotación Sexual Comercial y Tráfico Ilegal de Personas (Utesctp), del Ministerio Público, entre los cinco agentes con detención se encuentra el comisario Euceda Barahona, detenido en Tocoa, Colón y el subinspector, Hugo Ramón Posas, arrestado en Tegucigalpa, Francisco Morazán.
Asimismo, el clase III Federico Leonardo Logan López; el clase I, Juan Alberto Morazán; y la agente de policía, Diana María de Zelaya, todos aprehendidos en la capital.
Otro de los sospechosos a los que se les dictó detención judicial es el supuesto cabecilla de la organización de traficantes, Gustavo Adolfo Cárdenas, a quien se le detuvo en Olancho.
Otro imputado con detención es Carlos Alberto Cruz Martínez, capturado en Olancho.
La misma medida se aplicó para José Antonio Marcia Estrada y Kendy Rodiney Estrada Pastrana, a quienes las autoridades arrestaron en Guasaule, Choluteca, al igual que a Elmer Yamil López y José Jonatán Santo, capturados en Nacaome, Valle
La lista de supuesto involucrados en el tráfico de personas a los que se les dictó prisión provisional continua con Jimi Josué Hernández, capturado en Puerto Cortés, y Roger Eduardo Palma Pérez, detenido en San Pedro Sula, ciudades de Cortés.
Finalmente, quedaron con arresto Óscar Armando Andrade Espinal, capturado en Comayagüela, y Elder Mauricio Peña Lara.
En el caso de los policías varones, estos fueron remitidos a un módulo para estos efectivos y militares en el Centro Penitenciario Nacional, mientras que las mujeres de la institución armada se enviaron a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), en Támara, Francisco Morazán.
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Paralelo a los allanamientos y capturas, la Operación Chakal, a través de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), aseguraron 29 bienes de origen ilícito, entre ellos 10 bienes inmuebles, una sociedad mercantil y 18 vehículos.
El Ministerio Público describe esta operación como un hecho sin precedentes contra una de las estructuras criminal más grandes dedicada al tráfico ilícito de personas en Honduras.
El Ministerio Público logró el éxito en esta importante operación por medio UTESCTP, FESCCO, la Unidad de Operaciones Especiales (OPE) y la ATIC y con el apoyo de la Unidad Trasnacional de Investigación Criminal (UTIC) y otras unidades de la la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
La investigación sobre este grupo criminal comenzó hace un año y, de acuerdo a las pesquisas, la red se dedica a traficar con hondureños, nicaragüenses, cubanos, hindúes y africanos para llevarlos a Estados Unidos a cambio de cobros que van de los 12 mil a los 18 mil dólares por persona, incluyendo menores.
Los sospechosos son parte de un banda que opera en Centroamérica, según la Fiscalía.
La audiencia inicial de este caso se desarrollará el próximo martes 1 de diciembre del año en curso.
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