Para un sector de docentes, el número de plazas que serán otorgadas por concurso en noviembre no corresponden a la realidad y han reclamado que las autoridades del rubro actúen con transparencia.

Como se sabe, los puestos que serán asignados en la estructura de enseñanza pública del país están divididos en 261 para el nivel pre-básico; 2,620 para el grado básico y 2,324 para la categoría media.

Entre un grupo mayoritario de los maestros prevalecen muchas dudas, porque no tienen claro si los espacios que serán nombrados son nuevos o si son los mismos vacíos creados por el crecimiento vegetativo de la población de estudiantes.

Se sabe que, a nivel nacional, 20,000 profesores están desempleados. Paradójicamente, existen más de cuatro mil centros unidocentes, en los que un solo educador atiende todos los grados.

Lo más importante es que las evaluaciones de los docentes estén marcadas por la transparencia, destacaron los dirigentes de los principales colegios magisteriales.

Las experiencias anteriores han dejado un sabor amargo entre los educadores. Desde 2012 el sistema educativo hondureño no ha creado una tan sola estructura docente, han recriminado los docentes.

A renglón seguido, los profesores han exigido que se definan las bases de un concurso legítimo y han planteado una demanda más: Que se realice el llamado a la selección de los directores departamentales, distritales y otros cargos administrativos que están por vacar.

El nombramiento, tanto de docentes como de puestos administrativos, ha estado influenciado siempre por prácticas amañadas. Los puestos han sido otorgados por clientelismo político, sucios acuerdos monetarios y hasta por tráfico de favores sexuales.

La dirigencia magisterial afirma que el sistema público necesitaría contratar por los menos 18,000 profesores para hacerle frente al déficit de cobertura actual.

En conclusión, Honduras se encuentra en franco retraso en materia educativa, porque nunca se han realizado las inversiones necesarias en el acceso al servicio, mejoramiento de la calidad, ajuste pertinente en la evaluación de los alumnos, desarrollo de competencias en el aula y elevada formación docente.