Honduras, el país que menos ha avanzado en la inmunización de la población, ha entrado en el discurso de la llamada "diplomacia de la vacuna anticovid", como se han bautizado los movimientos de países como China Continental y Rusia, en la desesperada carrera de todas las naciones por conseguir los biológicos contra el virus.
Dirigentes de la sociedad civil, han adelantados que el país podria plantear a la administración Biden una petición de entrega de al menos dos millones de inoculantes.
El Gobierno de Honduras ha puesto sobre la mesa la posibilidad de establecer relaciones con el régimen de XI Jinping, lo que se reflejaría en la apertura de una oficina en Beijing, con consecuencias tácitas para Taiwán.
Aunque no lo han calificado directamente como una "pugna ideológica" generada por el mediatizado acceso a los inoculantes contra el Covid, representantes de alta categoría de Estados Unidos han aseverado que la respuesta de del país norteamericano es pronta.
Y es que el régimen demócrata se ha comprometido a distribuir 80 millones de vacunas entre los países de América Latina que no han podido agilizar la protección del pueblo ante el covid por falta de inoculantes.
Los analistas han catalogado la contratación de las fórmulas anticovid como una disputa que, en el fondo, es de naturaleza geopolítica, según lo han señalado los entendidos.
En este forcejeo por conseguir los fármacos que bloquean al patógeno causante del SarsCov2, sobresale, según el punto de vista de algunos entendidos, la carta diplomática de China Continental, a cambio del apoyo de las naciones favorecidas con sus aprovisionamientos.
Taiwán ha señalado que Beijing ha dado lugar a una especie de "trueque vergonzoso", por el cual China dota de vacunas a los países con menor acceso, a condición de que éstos le reconozcan en detrimento de Taipéi.
Honduras ha expresado tardíamente su interés en adquirir los inoculantes de fabricación china. Antes ha gestionado la compra de vacunas rusas.
La aplicación de los biológicos está en curso. El país tiene contratados más de cuatro millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik, igual volumen del compuesto Pfizer, arriba de tres millones de la fórmula AstraZeneca y se incluyen las donaciones de Israel y de El Salvador.
Para que Honduras comience a tomar el control de la pandemia y a reactivar la economía, debe llevar a cabo la vacunación de al menos el 70 por ciento de la población.
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