• El COHEP urge la aprobación de un paquete de normativas, a efecto de ampliar los plazos de pago de préstamos concedidos a las micro, pequeñas y medianas empresas.
  • Frente al nuevo virus de neumonía, el reto en materia económica es suavizar el impacto de la pandemia para no dejar que llegue la ruina y conservar los empleos para evitar que la pobreza se profundice.
  • En Costa Rica, el Gobierno ha turnado un proyecto de ley para pedir una moratoria de tres meses que permita posponer el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el tributo de venta y los aranceles aduaneros.

En medio de la zozobra que se ha derivado de las medidas radicales para contener la propagación del Covid-19, los empresarios, comerciantes e industriales han urgido medidas paliativas.

Y es que los efectos de la pandemia sobre la economía hondureña son impredecibles. Las estimaciones superficiales, señalan que el Producto Interno Bruto se elevará menos del 2.8 por ciento alcanzado el año anterior.

Las primeras huellas de la peste ya son visibles en la industria  del turismo. Luego de los primeros casos positivos, la avalancha de cancelaciones de las reservas. Solamente en la red hotelera las pérdidas ascienden a 10 millones de dólares por la decisión de los turistas de no viajar.

En el rubro del transporte interurbano, se ha reportado una drástica disminución de más de 50 por ciento en los ingresos, a resultas de la caída en la demanda.

El Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), proyectó –asimismo- que la derrama que se esperaba de 7,000 millones de lempiras durante el período de Semana Santa, se desplomará hasta 3,000 millones de dólares.

Los más golpeados son los micro, pequeños y medianos empresarios. Y, por lo que se avizora, las secuelas de la actual pandemia impactarán más fuertemente sobre los emprendimientos.

Los industriales han planteado la revisión de medidas compensatorias por parte del Gobierno, con el fin de amortiguar las consecuencias de la alerta roja decretada para detener la propagación del virus.

La Asociación de Instituciones Bancarias (AHIBA), desvirtuó que en el plazo inmediato sea considerado un plan de alivio para el cumplimiento de los compromisos adquiridos por los clientes, particularmente el pago de préstamos, tomando en cuenta la disminución en el circulante y en los ingresos que traerá consigo la paralización de actividades.

El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), ha solicitado al Gobierno la aprobación, de manera urgente, de un paquete de normativas, a efecto de ampliar los plazos de pago de préstamos concedidos a las micro, pequeñas y medianas empresas.

El documento emitido por la cúpula empresarial contiene, de igual forma, el planteamiento de ampliar los plazos para la cancelación de hipotecas y reducir la Tasa de Política Monetaria para aliviar los intereses y el encaje bancario.

En otros países de la región centroamericana, ya comenzaron a ser discutidos los diferentes programas que son viables para incentivar el sistema económico en tiempos del Covid-19.

En Costa Rica, para el caso, el gobierno del presidente Carlos Alvarado, ha turnado un proyecto de ley para pedir una moratoria de tres meses que permita posponer el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el tributo de venta y los aranceles aduaneros.

Frente al nuevo virus de neumonía, una emergencia sanitaria que obliga a privilegiar la vida de los hondureños, el reto en materia económica es suavizar el impacto de la pandemia para no dejar que llegue la ruina y conservar los empleos para evitar que la pobreza se profundice.