Al inaugurar hoy el mes de la patria, es necesario remarcar la premisa aquella de que los valores que enaltecen nuestro patriotismo deben estar asociados a las aspiraciones que decimos abrigar por una sociedad solidaria, igualitaria, fundamentada en el bien común.

Una colectividad corresponsable con cada esfuerzo y deseo para que las mayorías, si no es que todos y todas, convivan en una sociedad justa, en paz y con respeto apegado a la tierra que nos vio nacer y en la que seguramente vamos a morir.

¿Acaso no es de esa aspiración que nos hablan quienes desde la búsqueda del voto popular en las urnas, dicen luchar por una mejor democracia, una mejor sociedad y un país mejor?.

Justo cuando también el cronograma electoral ha marcado el inicio de la propaganda política y las actividades proselitistas abiertas, llegó también el tiempo de que los candidatos y candidatas, aspirantes a ocupar los 2, 988 cargos de elección popular, ponderen en el centro de sus mensajes de campaña, propuestas claras y viables para facilitarle la vida a los ciudadanos que quieren representar.

Es ahora o nunca el tiempo de empoderar las propuestas y los argumentos!. ¿O es que vamos a seguir en lo mismo y con lo mismo?. En campañas en las que el único objetivo del candidato es desacreditar al adversario político, en detrimento de la propuesta y las soluciones viables y concretas a los problemas y necesidades de la gente!.
Campañas electorales sin más contenido que la descalificación y los ataques furibundos, que evidentemente no terminarán con las carencias del ciudadano de a pie!.

Son muchos los frentes que Honduras tiene abiertos y para los que se requieren acciones y decisiones urgentes. La crisis de salud provocada por la covid 19 se cobró ya la vida de casi nueve mil compatriotas mientras la pandemia, así como el abandono de los gobiernos de turno, sumió en la pobreza extrema a un 53, 4 por ciento de los hogares hondureños. ¿Qué propuestas precisas ofrecen los candidatos para enfrentarlas y resolverlas?.

Uno de cada cinco hondureños en el área rural sobreviven con menos de cincuenta lempiras al día. Los homicidios subieron un 16,2 por ciento en el primer semestre del 2021. Son estos miles de hondureños en indefensión que esperan acciones concretas, en lugar de ser considerados únicamente como un voto más. Resolver sus necesidades y problemas con soluciones concretas es lo que necesitan!.

Los hondureños no queremos más campañas políticas sin contenido; ya no más expectativas generadas por compromisos disfrazados de consignas publicitarias y dogmatismos estériles, ni discursos que nada aportan en la construcción de una agenda nacional.

El país está en cuidados intensivos y la gente en condiciones precarias. ¿Quién se va a conformar bajo estas circunstancias apremiantes con solo abstractas ofertas para solventar sus necesidades?.

Los políticos y candidatos tienen en este nuevo proceso la gran oportunidad de apostar a campañas que ayuden a restablecer su imagen, pero que en esencia constituyan el tejido en el que se estructuren propuestas y soluciones a la agobiante problemática social del pueblo hondureño!.