Estos indicadores, por sí solos, son más que válidos para valorar y cuantificar el peso que ejerce la ciudad industrial en el desarrollo de Honduras.
San Pedro de Puerto Caballos, fundada en 1536, es uno de los pilares del progreso del país, un hecho real que está plasmada en los datos que miden la realidad económica y social de Honduras.
Los empresarios, los productores y las fuerzas vivas de este pujante municipio contribuyen a mantener el ritmo al que avanza la zona norte y el resto de las regiones de nuestro país.
Precisamente, un mayoritario número de grandes empresas, de medianos y pequeños emprendimientos y de zonas industriales están asentadas en la cabecera departamental de Cortés.
Desde este eje de desarrollo también se promueve la inversión de capital, la apertura de empleos, la generación de bienes y la prestación de servicios que sirven de apoyo a la economía nacional.
Hay que hacer mérito del esfuerzo de la población sampedrana. Con su trabajo persistente, dedicado y comprometido, coadyuvan a la construcción de la riqueza nacional y a consolidar la idiosincrasia hondureña.
Los habitantes y oriundos de San Pedro Sula enfrentan retos y desafíos que están ligados con aquellos problemas endémicos de la desigualdad social, la necesidad de imprimirle más movilidad a la economía, buscar una mejor gobernabilidad local y fortalecer la lucha contra la criminalidad y la corrupción.
San Pedro Sula ha sobrellevado múltiples crisis desprendidas de la pandemia, de las catástrofes naturales y, ahora mismo, sus pobladores y autoridades sortean los golpes de la criminalidad.
Pero, en lo que tiene relación con el fenómeno de la inseguridad en escalada, no es mediante la imposición de un Toque de Queda como se va a detener el paso de los delincuentes, tanto los de poca monta como los de estructuras de alto rango.
Este esquema de restricciones amenaza con dejar encerrada la ciudad de San Pedro Sula y con deprimir la economía de emprendimiento del municipio que históricamente ha sido y es el motor de la economía hondureña.
¿O es que la pretensión del Gobierno Central es “enclaustrar” San Pedro Sula para darle el tiro de gracia a la economía local y nacional?
La “Ciudad del Adelantado” ha marcado una ruta que los hondureños debemos seguir, porque es la misma que le ha permitido a los sampedranos convertirse en un motor de desarrollo y en el epicentro de la fuerza de trabajo, orgullo de su gente.
Esta evolución solamente podrá ser alcanzada cuando sean consensuadas políticas públicas integrales y cuando los hondureños -gobernantes y gobernados- adoptemos un compromiso de conducir al país a puerto seguro.
¡Felicidades San Pedro Sula, la fuerza del desarrollo de Honduras!
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