La Aneeah ha denunciado que unos cien centros de salud están cerrados porque no hay enfermeras ni mucho menos médicos que puedan atender a la población enferma que cada día busca, sin lograrlo, atención sanitaria pública.
Las autoridades de los hospitales regionales de Comayagua y Choluteca siguen esperando la prometida contratación de no menos de diez médicos especialistas, cada uno, mientras la mora quirúrugica en el sistema sanitario público ya sobrepasó, según cifras del Colegio Médico de Honduras, las 30 mil operaciones pendientes, en tanto los pacientes llegan a esperar hasta dos años por una intervención quirúrgica que en la mayoría de casos, seguramente nunca se terminará realizando.
La calamidad humana y sanitaria en su máxima expresión, expuesta por el mismísimo personal de salud, mientras la secretaría del ramo no ha sabido qué hacer con los 26 mil 638 millones de lempiras que como presupuesto ha estado a su disposición durante este año que ya está por terminar.
Las enfermeras profesionales se declararon en paro por primera vez este año en el mes de marzo al no recibir un tan solo cinco por los tres meses trabajados, mientras un mes después le tocaba el turno al colegio médico por el incumplimiento en el pago de salarios a los galenos empleados en el sistema sanitario público.
MÁS NOTICIAS: Vídeo capta a hombres ‘bolos’ emboscar y agredir a policías en plena calle en La Paz
¿Cómo explicar entonces que con dinero en mano, no le hayan podido cumplir, en tiempo y forma, a un gremio tan sensible y esencial como es el personal sanitario, aún tratándose de personal como las enfermeras auxiliares, por ejemplo, cuyos salarios nominales apenas sobrepasan los 12 mil lempiras mensuales?.
Para organizaciones de sociedad civil como ASJ es inexplicable que frente a tantas necesidades, urgencias y demandas no cubiertas ni atendidas, la Secretaría de Salud sólo tenga una pobre ejecución y utilización de un 45 por ciento de los 26 mil 638 millones de lempiras asignados.
¿Cómo entender entonces, se pregunta también el gremio médico, que disponiendo del presupuesto para contratar a más enfermeras, a más ortopedas, endocrinólogos, cirujanos, y abastecer de medicamentos las farmacias de los hospitales públicos, en este periplo gubernamental, la crisis sanitaria y hospitalaria más bien haya entrado a la unidad de cuidados intensivos?.
Lo que está a la vista, amén de lo que el propio personal sanitario ha venido evidenciando, es que, como lo han sostenido voces autorizadas y respetadas del colegio médico como los doctores Carlos Umaña, Suyapa Figueroa y Ligia Ramos, a esta administración le ha quedado muy grande la camisa.
Y si los palos de ciego que habían venido dando hasta la fecha no eran ya suficientes, ahora es que le han mandado a decir al gobierno de España que ya no van a necesitar los 75 millones de euros que las autoridades de la madre patria habían gestionado a través del BID para construir tres de los hospitales públicos que con ribetes de populismo le prometieron durante la campaña electoral al pueblo enfermo de Honduras.
El cuento es que el estado tiene la capacidad de construir con fondos nacionales los tres complejos hospitalarios, por lo que la ayuda de los españoles ya no es necesaria.
Ahora el doctor Matheu tiene que “arañar” en el presupuesto general de ingresos y egresos para ver si en dicho instrumento fiscal, que es donde está la “huaca” , encuentra los más de dos mil millones de lempiras que servirían para completar la construcción de los hospitales prometidos. la cantaleta de la “narcodictadura” es ya un “disco rayado” a esta altura de este baile que no parece tener ni ton ni son.
O agarran ya y de una vez este toro por los cuernos o ya no tendrán ni el tiempo ni las formas de convencer a ese millón 700 mil hondureños que hoy talvez están comenzando a creer que se equivocaron cuando fueron a las urnas.
VEA AQUÍ: Vídeo: Motociclista atropella a maestra hondureña cuando iba a trabajar al colegio
