La estela de destrucción del meteoro Eta no ha sido menor en Honduras. El saldo es catastrófico: Más de una veintena de personas muertas, al menos 900 familias afectadas, una cifra superior a las 40 comunidades aisladas y unos diez puentes caídos.

Hasta ayer, más de medio centenar de carreteras presentaban daños serios y una veintena de ríos y quebradas se habían desbordado. Para el Valle de Sula fue declarada máxima alerta para una evacuación inmediata, debido al crecimiento de los ríos que atraviesan la zona norte.

muertos
Las víctimas respondían a los nombres de Rosa Pineda (48), Torivio López (95), Midencio Rivera (64) y Erin Pineda de 8 años de edad.

En el aparato productivo los daños son cuantiosos y ponen en riesgo la seguridad alimentaria de la población. De acuerdo con una primera evaluación de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, no menos de 53 mil manzanas de cultivos se han perdido.

Ese informe indica que unas 12 mil 500 manzanas de frijoles, maíz y arroz han sido anegadas en los departamentos de Colón, El Paraíso, Olancho, Intibucá, Ocotepeque y Atlántida.

El área afectada de cultivos orientales en Comayagua alcanza 500 manzanas y más de 4,000 manzanas de banano se perdieron en Colón y Yoro.

Eta
"En un espacio de dos horas deben realizarse las operaciones de rescate. No tenemos mucho tiempo", dijo el presidente de la República.

Se suman cerca de 36 mil manzanas de caña de azúcar, cítricos, cacao, rambután, camote y yuca sufrieron daños por las lluvias caídas en los últimos tres días en Cortés, Colón, Atlántida, Comayagua, Yoro y Olancho. Además, 158 mil litros de leche se echaron a perder en Olancho y Yoro.

Este recuento es preliminar y, por lo tanto, se trata de cifras se quedan cortos en relación con lo que ha ocurrido en la realidad. Los entendidos han señalado que las pérdidas ocasionadas por Eta podrían cuantificarse en dos por ciento del Producto Interno Bruto.

Rios
El mismo escenario se pronostica para las áreas aledañas a la ribera del río Chamelecón, de acuerdo con los detalles de los meteorólogos.

No es momento de alentar discrepancias, sino de privilegiar la protección de las vidas han subrayado altos funcionarios de la Administración Pública en respuesta a la demanda de reacción rápida ante el caos provocado por Eta.

Representantes de la iglesia, de organizaciones de la sociedad civil, de la empresa privada y fuerzas vivas del interior del país, han llamado a la reflexión y urgido la concertación inmediata de un plan de respuesta a los necesitados, de reivindicación social y de reactivación económica.

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