Es un "hecho trágico" que todavía no esté garantizada la llegada de la vacuna contra el covid para iniciar la inmunización masiva, mientras sigue en espiral el número de contagios y de pacientes fallecidos.
Y es que mientras El Salvador ya recibió el primer lote de inoculantes, Costa Rica y Panamá han avanzado sustancialmente en la vacunación del personal de salud y de otros grupos vulnerables.
Nicaragua está a unos cuantos pasos de que se haga efectiva la entrega de la fórmula rusa Sputnik. ¿Y nuestro país? Honduras sigue empantanado en el manejo accidentado de la urgencia epidemiológica.
Hay incertidumbre acerca de cuándo se concretará la provisión del fármaco desarrollado para neutralizar al virus. Las autoridades habían anunciado, en respuesta a la presión de diversos sectores, que las vacunas serían recibidas en febrero, pero -finalmente- se ha admitido que no estarán disponibles pronto; sino en marzo, con suerte.
Dirigentes de organizaciones sindicales del sector salud y el gremio de los médicos han exigido que se agilice la gestión para el traslado, la distribución y la aplicación de las vacunas contra el covid-19.
El estado epidemiológico de Honduras es "reservado". De hecho, es el único país donde han ido al alza las infecciones por el nuevo virus, pues en el resto de la región se ha experimentado una leve disminución en los casos covid, según lo establece un informe de la Organización Panamericana de la Salud.
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La conclusión es que Honduras ha empezado muy tarde, ni siquiera se cuenta con las vacunas contra el covid para el personal de primera línea, han cuestionado los directivos de las cámaras de comercio de Tegucigalpa y de San Pedro Sula.
Los empleados han mostrado su preocupación, pues -desde su punto de vista- “sin una inmunización masiva, no es posible aspirar a una reactivación plena de la economía".
Un criterio concordante ha expuesto el Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), bajo la premisa de que la inoculación contra el covid no es únicamente un tema de salud pública, sino uno de connotación económica y social estrechamente vinculado con la reactivación y la transformación nacional.
Honduras es el segundo país con mayor gasto y peores resultados en la gestión de fondos destinados la pandemia covid. Un informe del Consejo Nacional Anticorrupción señala que Honduras ha destinado para la emergencia casi cuatro mil millones de dólares, en contraposición con el monto de dos mil millones presupuestados por las otras naciones de la región con frutos más promisorios y efectivos.
El sistema hospitalario público muestra una ocupación del 80 por ciento en promedio de las salas covid, las unidades de cuidados intensivos están saturadas y las estructuras móviles compradas por Invest son un "monumento a la estafa".
Cada 24 horas son detectados mil casos de covid y no menos de medio centenar de infectados que mueren a nivel nacional diariamente, sin dejar de lado otro elemento grave: Se da por sentado que nuevas cepas más virulentas circulan en el país.
Si no se da un giro para volver eficiente el manejo de la pandemia, los resultados para Honduras pueden ser "catastróficos", sin margen de revertirlos, si es que ya no estamos en esa etapa de cuidados intensivos.
