Jhon Jairo López, técnico del Platense, habló del partido que su equipo igualó sin goles en el estadio Excélsior de Puerto Cortés frente a Honduras Progreso. "Un partido muy disputado, hoy fue una demostración que no hay rival débil".
Pese a que el club progreseño venía de ser goleado por el Real España, se pensaba que podría ser accesible pero no fue así. "Todo partido tiene su vida y su análisis. Yo lo que le decía a los jugadores que enfrente íbamos a tener un rival difícil".
López agregó: "Honduras nos complicó la vida, fue un rival muy fuerte, no nos dejó accionar en el terreno de juego y por eso se vio un Platense un desconocido, más por el buen jugar del rival que por nosotros no jugar bien".
Al final, López siguió destacando lo que provocó el juego del equipo de Mauro Reyes. "Hay que reconocer que al frente teníamos un rival fuerte que nos vino a complicar, que nos desnudó y no se vio el Platense que nos venía acostumbrado a buen fútbol".
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