“Me enfrentaré para demostrar la realidad de las cosas, yo no he sido un conspirador”, dijo este jueves el exjefe de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, en respuesta a la acusación de Estados Unidos que lo señala de traficar droga y delitos relacionados con las armas.
La Fiscalía de Nueva York informó este día que Bonilla tuvo relación directa con el exdiputado hondureño, Juan Antonio “Tony” Hernández, para supervisar "el transbordo de cargas de cocaína de varias toneladas con destino a los Estados Unidos, utilizó ametralladoras y otras armas para lograrlo, y participó en violencia extrema, incluido el asesinato de un traficante rival, para promover la conspiración".
En relación a ello, Bonilla respondió “yo nunca he tenido relación de ningún tipo con el abogado Tony Hernández” y “jamás he tenido relación con delincuentes y jamás lo tendré. Ahora los que luchamos con el narcotráfico somos los bandidos”.
En ese sentido, el exjerarca policial denunció que desde 2016 no cuenta con protección policial, por lo que, teme por su vida. “Cualquier cosa que me pase a mí o a mi familia es responsabilidad de Julián Pacheco, por no darme la seguridad que corresponde”, sostuvo.
El exjefe de la Policía hondureña añadió que está dispuesto a responder a las acusaciones de la justicia norteamericana porque es inocente. "No tengo problemas para rendir declaraciones donde sea. No soy un villano, soy un oficial que serví a la sociedad".
"Las acusaciones en mi contra son una conspiración, seguramente del narcotráfico. La verdad va a prevalecer y espero que se haga justicia”, finalizó.
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