Esta decisión tuvo repercusiones económicas a nivel internacional, y Honduras no fue la excepción. Puede ser un poco complejo relacionar una cosa con la otra a simple vista, pero en macroeconomía esto es un fenómeno que se conoce como el trilema imposible y el arbitraje financiero.

Vamos a utilizar con una analogía bastante básica para explicar estos dos términos. Imaginemos que en San Pedro Sula la demanda esta pagando 50 lempiras por un coco, y descubrimos que en Puerto Cortes esos mismos cocos se están vendiendo a 10 lempiras.

La acción racional y lógica que tomaríamos seria la de ir a Puerto Cortés a comprar cocos a 10 lempiras, para luego ir a revenderlos a San Pedro Sula a 50, con una ganancia de 40 lempiras por coco, menos los costos de transporte y otros costos de transacción. Esto se conoce como arbitraje financiero, o sacar provecho entre la diferencia de precios de un producto, en dos mercados diferentes.

Ahora bien, supongamos que nos va bien con la venta de coco y decidimos depositar nuestros ahorros en el banco, tenemos Banco A que ofrece una tasa de interés al 5% y Banco B, con una tasa de interés del 1%, lógicamente vamos a decidir colocar nuestros ahorros, nuestro capital, en el Banco A que nos ofrece un mayor retorno. Si Banco B no quiere perder clientes, es decir ahorrantes, deberá aumentar su tasa de interés a un valor cercano a 5%.

Lo anterior significa que cuando el Banco Federal de Estados Unidos decidió aumentar la tasa de interés, el dólar aumento en valor, ya que es mucho más rentable tener ahorros en dólares. Esto implico que todas las demás monedas perdieron valor con relación al dólar, por lo que la mayoría de los países a nivel mundial tomaron la acción de aumentar sus respectivas tasas de interés y de esta manera, evitar que sus monedas perdieran valor con relación al dólar. Similar al ejemplo entre Banco A y Banco B, en donde el segundo banco tuvo que aumentar sus tasas de interés para no perder ahorros o capital. El caso de Honduras fue una excepción, ya que las autoridades del Banco Central decidieron no aumentar las tasas de interés ya que tiene efectos como el encarecimiento de los créditos y financiamientos.

Lo anterior también significa que el dólar ha ganado valor con relación al lempira, sin embargo, esto no se ha visto reflejado en la tasa de cambio que se ha mantenido por debajo de los L25 por dólar. Cuando lo comparamos con los demás países de Centroamérica en donde si se aumentaron si aumentaron sus respectivas tasas de interés, se vuelve más barato comprar dólares en Honduras e ir a depositarlos a Guatemala o Costa Rica, ocurriendo un fenómeno similar al del ejemplo de los cocos, es decir, arbitraje financiero.

El trilema imposible toma este nombre ya un país no puede tener de forma simultánea una política monetaria propia, es decir, aumentar o reducir tasas de interés según su mejor criterio, una tasa de cambio fija y a la vez que el flujo de capitales restringido, por los efectos antes mencionados