Se estima que las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), generan un millón y medio de empleos y contribuye a crear el 30 por ciento del Producto Interno Bruto, un papel que sólo puede catalogarse como "sustancial" para el sostenimiento de la economía nacional.

Los industriales han expresado cuestionamientos en el sentido que los programas de incentivos a los emprendimientos en sus apartados de asistencia financiera no tienen una aplicación real. Solamente están en papeles.

Los representantes de los sectores productivos han demandado la aprobación de medidas de beneficio que permitan extender la vida de los emprendimientos y expandir sus giros.

La complejidad de los trámites para crear empresas, así como el aumento de la presión tributaria, son elementos que obstaculizan la generación de un buen clima para hacer negocios.

Un fenómeno que se ha acentuado con muchos riesgos para la economía es que un porcentaje mayor de empresas deciden emigrar hacia la actividad irregular y que, hoy día, representan la tercera parte de las PYMES. Se calcula que únicamente el 30 por ciento de dichos establecimientos están legalmente constituidos.

Esta condición desencadena en la pérdida de empleos formales. En Honduras, es superior la cifra de puestos abiertos por las empresas debidamente establecidas, en comparación con el número de plazas laborales que dependen de los comercios que operan a cuenta propia de sus dueños.

Entre 2018 y 2019, la cantidad de empleos creados en la informalidad se incrementó en alrededor de quinientos mil. Las cifras indican que, hasta 2017, la empresa privada tenía en su planta laboral a un millón 200,000 personas y el sector informal sumaba un millón 300,000 trabajadores.

En 2004, los números contrastaban significativamente. De acuerdo con la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas, el porcentaje de trabajadores formales era de 23 por ciento, unas 562,000 personas; en tanto que el 24 por ciento, representado por 584,000 empleados, se desempeñaban en condiciones opuestas.

En los últimos 15 años, la cifra de trabajadores informales se ha alzado en más de 160 por ciento. Esto refleja que la población ya no encuentra espacio en la empresa privada, porque la economía no está generando las oportunidades laborales necesarias, subraya un análisis del Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH).

Una de las razones por las cuales la economía irregular ha ganado terreno es la falta de empleo que afecta a más de dos millones de hondureños.

Esto explica por qué los comercios o negocios llamados "de cuenta propia", constituyen hoy día la principal fuente de empleo en el país, perjudicado por un proceso de desaceleración económica.