En promedio, 35 personas se han suicidado mensualmente en el país en el presente período, con una mayor prevalencia entre las víctimas de sexo masculino.

         Un promedio de tres niños y jóvenes terminan con su existencia    cada mes, a razón de uno cada diez días.

         La mayor incidencia se presenta en los departamentos de      Francisco Morazán, Cortés y Comayagua.

Los suicidios se han convertido en una epidemia, cuyas garras están atrapando más a los niños y a los jóvenes, tal y como lo establecen los datos estadísticos.

Un informe del Observatorio de la Violencia revela que, durante el año que recién terminó, se elevó en cinco por ciento el número de personas que tomaron la determinación de truncar su existencia por diversas razones.

La mitad de las víctimas se quitaron la vida por asfixia. En promedio, 35 personas se suicidaron mensualmente en el país en el último período, con una mayor prevalencia entre las víctimas de sexo masculino.

Un dato singular que está anotado en los informes sobre la materia es el que da cuenta que las mujeres que más terminan con su vida son las que se encuentran en las edades entre 18 y 30 años.

Estudios focalizados revelan que un promedio de tres niños y jóvenes terminan con su existencia y este número va en aumento, principalmente en edades entre 10 y 16 años.

Estos eventos se han incrementado en los últimos tres años a un ritmo del 20 por ciento, sobre todo en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Comayagua.

En el grupo de las personas de sexo masculino, sobresalen los suicidas en las edades entre 18 y 59 años de edad, detalla un análisis elaborado por el Observatorio de la Violencia.

En Honduras el reto en materia de salud mental es grande, puesto que existe una predisposición entre la población de niños y adolescentes a truncar su vida.

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