Según el informe del MP, a los implicados se les acusa por los delitos de asociación para delinquir, robo con violencia e intimidación, abuso de autoridad, falsificación de documentos públicos y falso testimonio.

Los señalados son Rigoberto Ramos Ramos, Omar Daniel Paguaga Sevilla, Emerson Gabriel Catillo Martínez, Luis Gustavo Martínez, Bryan Emmanuel Mejía Vásquez, Félix Manuel Hernández y Enar Moisés Ramos Ochoa.

El reporte señala que los acusados se desempeñaban en la Unidad de Delitos Contra la Vida de la Dirección Policial de Investigación (DPI).

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Los hechos investigados ocurrieron el pasado 29 de diciembre de 2023. Según el informe, antes de las seis de la mañana, los oficiales, utilizando dos vehículos policiales, irrumpieron en una residencia en Los Alpes de San Pedro Sula.

Posteriormente, violentaron el portón de acceso y se dirigieron al dormitorio, donde se encontraba una caja fuerte con más de 13 millones de lempiras (L 13,700,000) y 240 tarjetas de débito pertenecientes a clientes de una empresa.

Además, sustrajeron relojes, lociones, joyas y un maletín con 460 mil lempiras.

Tras su arresto se desconoce el paradero de la caja fuerte y los objetos robados. Las investigaciones continúan para determinar si existen más involucrados en estos delitos, mediante diversas pericias técnicas y científicas.

Comunicado del MP
Comunicado del MP sobre requerimiento fiscal contra siete policías hondureño.

Similar caso

Ocho agentes de la DPI están bajo investigación por supuestamente sembrar pruebas y acusaciones falsas contra el ciudadano, Jair Reyes.

El incidente, que tuvo lugar el 11 de enero de 2024, involucra acusaciones serias de que los agentes incriminaron a Reyes en delitos de tráfico de drogas y porte ilegal de armas de fuego.

Según el relato de Reyes, los agentes le exigieron la suma de 200,000 lempiras y, al negarse, procedieron a incriminarlo. Reyes afirmó que las pruebas presentadas por la DPI, incluyendo una subametralladora, cartuchos de arma de fuego, marihuana y cocaína, fueron colocadas en su propiedad sin justificación.

Además, la DPI lo acusó de ser miembro de la Mara Salvatrucha MS-13, lo que ha llevado a Reyes a esconderse y considerar abandonar el país por temor a represalias.

El MP tomó conocimiento del caso y ha iniciado una investigación. Se descubrió que la detención no ocurrió en el lugar informado inicialmente por la DPI, sino en la residencia de Reyes.

Un video de seguridad ha sido crucial para desvirtuar el relato de los agentes de la DPI, mostrando cómo colocaron supuestamente las drogas para incriminar a Reyes.

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