Son tres los departamentos que están en la línea de riesgo más alto ante la pandemia y que registran la mayor letalidad por el nuevo virus a nivel nacional.

Olancho, Comayagua y Copán rondan una proporción entre cuatro y seis decesos por cada centenar de pacientes positivos, casi el doble de la tasa de letalidad a nivel nacional que es de tres por ciento.

El recuento de datos del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) pone de relieve que hasta el 4 de octubre se habían registrado en Honduras 2,422 decesos.

De este número, Olancho suma 116 decesos, Comayagua tiene 96 víctimas y Copáncontabiliza 64 fallecidos. Estos territorios constituyen, en su conjunto, el 11 por ciento del total de muertos por el nuevo virus.

No obstante, se destacan porque son los comprendidos donde están muriendo más pacientes infectados por covid en relación con el número de casos confirmados de la enfermedad.

En Copán se contaban hasta el 4 de octubre 1,547 contagiados por el nuevo virus y 64 fallecidos para una relación de mortalidad de cuatro por ciento.

Comayagua 2,073 pacientes confirmados y 96 fatalidades, que representan un porcentaje de cinco por ciento, según se desprende de los procesados por Sinager.

Honduras
En las últimas dos o tres semanas, el número de fatalidades ha vuelto a elevarse.

El escenario más preocupante, sin embargo, es el de Olancho, donde hay 1,915 infectados por el nuevo virus y 116 personas que perdieron la vida; es decir, una relación de mortalidad del seis por ciento, el doble de la tasa a nivel de todo el país.

En el vasto departamento, todavía no fueron organizadas brigadas médicas, no se ha logrado llevar a efecto un programa de toma y procesamiento de pruebas de detección de covid y las acciones tendientes a montar más centros de triaje y fortalecer la red hospitalaria y de centros de salud, se quedaron en “tibias intenciones”.

El gobierno anunció la intervención integral del departamento; sin embargo, las fuerzas vivas, las autoridades locales y los médicos que han estado en las primeras posiciones de ataque a la pandemia, son del criterio que hay que concretar una acción efectiva y no política.

Los epidemiólogos han reiterado que Honduras ha entrado en una segunda ola de la plaga que tendrá consecuencias insospechadas si no es reorientado el plan de acciones para gestionar la contingencia con visión estratégica y no “a ciegas” como ocurre ahora mismo.

Vea: Coronavirus: 391 nuevos casos de covid-19 aumentan los contagios a 80,020 en Honduras