En las primeras tres semanas de 2021 la pandemia covid ha tenido un comportamiento más virulento, una condición que ha sido empujada por indiferencia de la población frente a las medidas de contención y la falta de un plan de abordaje de parte de las autoridades.
Un documento de la Unidad de Epidemiología del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), revela que en lo que ha transcurrido de este año el número de pacientes hospitalizados en condición grave se ha elevado en 40 por ciento.
Entre el 3 y el 21 de enero la cifra de contagiados que han tenido que ser hospitalizados debido a su estado crítico ha ido desde 129 a 177, mientras que los infectados que han sido conectados en unidades de cuidados intensivos se ha alzado en 80 por ciento (de 32 a 57 pacientes).
En promedio, los principales hospitales del país registran tres enfermos diagnosticados con covid que fallecen cada 24 horas. La cuenta suma y sigue.
Los centros de triaje reportan una media de 400 personas que demandan atención diariamente, con la característica que los pacientes son, en su mayoría, familias enteras.
Los informes de la Secretaría de Salud reflejan que el aumento de los casos covid en 2021 es más acentuado en Atlántida, donde los casos confirmados pasaron de 59 en la primera semana de 2021 a 200 en la segunda, lo que se refleja en un incremento de 239 por ciento.
En Copán se movió de ocho a 66 diagnósticos para un aumento de 725 por ciento; en Cortés hubo un movimiento de 658 enfermos a 2,468 en la segunda semana de enero, para un ascenso de 275 por ciento.
El Paraíso mostró un alza de 885 por ciento, ya que el número de casos positivos fue desde 39 a 384 enfermos. Francisco Morazán tuvo un incremento de 136 por ciento y La Paz lo hizo en 465 por ciento.
En el vasto departamento de Olancho el crecimiento de expedientes rondó el 180 por ciento; en Santa Bárbara fue de 483 por ciento y Valle alcanzó un aumento en la incidencia de la pandemia de más de 1,700 por ciento.
Los epidemiólogos señalan que el escenario es muy complicado y que se ha tornado muy crítico, de manera que puede afirmarse que lo peor está por llegar, mientras el país se encuentra sin vacunas (quizás llegue el primer lote en marzo), y sin que los hospitales móviles hayan comenzado a operar en su totalidad.
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