Las empresa públicas están en quiebra. La ENEE muestra un pasivo cercano a los 90,000 millones de lempiras y Hondutel está moribunda, lejos de su época de salud financiera, cuando transfería 17,000 millones de lempiras anuales al Gobierno Central, señalaron críticos.

Las dos estatales están hundidas en un déficit tan profundo que para recuperar su administración y operación se necesitan medidas integrales, muy complejas y un plan de inversión y modernización de inmediato y mediano plazo.

Hasta octubre de 2021, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica tenía un déficit acumulado de 63,000 millones de lempiras y un pasivo total de 87,000 millones de lempiras, frente a 79,000 millones acumulados entre enero y octubre de 2020.

Esto se traduce en un crecimiento de 8,000 millones en el conjunto de los compromisos pendientes de la estatal eléctrica.

El nuevo Gobierno todavía no ha planteado las acciones concretas que tomará para rescatar la ENEE.

La única propuesta que está sobre la mesa es la división de la ENEE en tres unidades de negocios que es calificada como una moneda al aire.

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Hondutel está en sus estertores hace tiempo. El balance Hactualizado hasta agosto, indica que en los últimos tres años la estatal había tenido pérdidas por alrededor de 1,200 millones de lempiras.

Los ingresos han disminuido en tal magnitud que no se ha alcanzado el nivel de cobertura de los sueldos y salarios para los 2,000 empleados.

Han sido sostenidas las acciones de protesta de los trabajadores de la Empresa de Telecomunicaciones en reclamo de tres meses atrasados y beneficios colaterales.

En agosto, el Gobierno anunció que un equipo de expertos elaboraba un plan de rescate financiero que incluía el fortalecimiento de la rama de la Internet.

Las empresas de Energía Eléctrica y de Telecomunicaciones son las que han entrado en un proceso de deterioro más agudo y virtualmente irreversible. ¿Cuáles son las estrategias que pondrá en marcha el Gobierno entrante para rescatar dichas instituciones, porque hasta ahora es un tema que no ha sido abordado en profundidad? ¿Es inevitable y un caso juzgado su destrucción?