La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), no es sostenible por el hondo desequilibrio de sus finanzas ocasionado por el costo de los contratos de generación y por las pérdidas, tanto técnicas como las que se derivan del hurto.

La empresa acumula una deuda de más de 75,000 millones de lempiras que representan el 60 por ciento de todos los ingresos del Estado en un año y el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Se estima que están en operación comercial 75 contratos de generación que mensualmente facturan cerca de 2,000 millones de lempiras y muchos de ellos reportan ganancias que superan el 30 por ciento.

Los informes elaborados por conocedores de la asignatura y por técnicos que trabajan en la actual administración para plantear una salida, destacan que el precio medio de cada kilovatio-hora ha aumentado en aproximadamente 18 centavos de dólar.

La contratación de deuda para menguar la brecha entre los ingresos y los gastos, ha llevado a la estatal a un estado de crisis sin par. Los datos oficiales muestran que en el período 2010-2021, la ENEE recibió préstamos por 58,000 millones de lempiras de organismos financieros internacionales y cooperantes.

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Este año la Empresa de Energía Eléctrica tiene obligaciones de pago de préstamos por 5,600 millones de lempiras. Este monto subirá cada año hasta alcanzar 7,000 millones en 2025.

Los análisis de expertos arrojan que la contratación de la Empresa Energía Honduras ha representado para el país un gasto de 16,900 millones de lempiras por concepto de honorario fijo.

Pese a que se ha derramado semejante cantidad de dinero, las pérdidas técnicas y no técnicas ascienden hoy día a 38 por ciento, alrededor de 15 millones de dólares anuales por cada punto, destacan los conocedores de la temática energética.

Desde 2010 hasta 2021, las pérdidas aumentaron en diez puntos al pasar de 20 a 30 por ciento,  solamente en el área de distribución de energía eléctrica.

El alto costo de los contratos, las pérdidas técnicas y no técnicas, el encarecimiento de cada kilovatio-hora y el aumento en el valor de los combustibles son factores que se conjugan para hundir más las finanzas de la estatal eléctrica y para profundizar el hoy fiscal del país.