El incidente tuvo lugar la noche del miércoles 15 de noviembre. La encargada del asilo, visiblemente indignada y revelando que esta era la cuarta vez que ocurría, informó a los medios locales sobre la situación crítica en la que se encuentra el asilo de ancianos.
"Se llevaron el televisor, la comida, un microondas e incluso las botas de la persona encargada de la jardinería", denunció la responsable del centro asistencial, quien prefirió mantener su nombre en reserva por motivos de seguridad.
Al parecer, los presuntos ladrones forzaron la cerradura de una de las entradas de la casa para acceder a las instalaciones.
La encargada expresó su pesar ante la falta de seguridad en el asilo, atribuyéndola a limitaciones económicas. Por esta razón, solicitó la colaboración de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) para enviar agentes y resguardar a los ancianos.
"Hasta ahora, las autoridades policiales solo se han ofrecido a enviar patrullas, pero esto no garantiza seguridad. No sabemos cuándo volverán los ladrones, lo que pone en peligro a las personas dentro del asilo", agregó la encargada.
En declaraciones a otro medio local, uno de los residentes del asilo lamentó la pérdida de alimentos y electrodomésticos esenciales, especialmente el microondas.
"Nos robaron la comida, y ahora no sabemos si podremos volver a calentar nuestros alimentos", expresó con angustia una de las mujeres residentes en el asilo.
Esta situación destaca la vulnerabilidad del Hogar de Ancianos San Vicente de Paul en Choluteca y resalta la urgente necesidad de medidas de seguridad para proteger a quienes residen en este centro.
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