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En 2019, los requerimientos de energía eléctrica subieron a 1,690 megavatios; en 2020, crecerá hasta 1,700 megavatios; en 2021, alcanzará 1,840 megavatios; y en 2022, sumará 1,900  megavatios.



         El desequilibrio entre la oferta y las necesidades de energía continuará en aumento, por lo que se avizora una ampliación en  el número de horas descubiertas o sin suministro suficiente.



Si no se toman las medidas
pertinentes para aumentar la capacidad firme contratada no será posible suplir
parte de la demanda de energía eléctrica.



Esa sentencia está contemplada
en los estudios realizados por expertos y que pormenorizan que en el periodo
entre 2017 y 2019, el déficit de energía eléctrica se quintuplicó en las
"horas pico".



Y el desbalance de la potencia
contratada se triplicó, detalla el informe que, igualmente, detalla que en 2017
hicieron falta cuatro millones de kilovatios-hora, equivalentes a 30
megavatios.



En 2018 el déficit en el
horario "punta" de la época de verano se situó en 9.2 millones de
kilovatios que representan 48 megavatios, mientras que en 2019 no fue posible
cubrir 19.5 millones de kilovatios, correspondientes con 93 megavatios.



El desequilibrio entre la
oferta y las necesidades de energía continuará en aumento, por lo que se
avizora una ampliación en el número de horas descubiertas o sin suministro
suficiente.



El mal sería mayúsculo en
algunas regiones del país, donde se han detectado dificultades de
congestionamiento de líneas y transformación de potencia.



En 2019, los requerimientos de
energía eléctrica subieron a 1,690 megavatios; en 2020, crecerá hasta 1,700
megavatios; en 2021, alcanzará 1,840 megavatios; y en 2022, sumará 1,900
megavatios.



A partir de ese año, la demanda
de suministro subirá hasta los 2,000 megavatios en 2025; y 2,300 megavatios en
2030, una variación de 40 por ciento en una década.



El año pasado, las autoridades
de la institución habían reconocido que la ENEE no tiene capacidad para atender
la demanda en las horas de mayor consumo; es decir, la franja entre las 6 de la
tarde y 8 de la noche.

Entre 2017 y 2019: déficit de energía eléctrica se  ha quintuplicado en horas "pico"