Unas 30 personas sobrevivieron este domingo a un accidente en Nicaragua, incluyendo al plantel del Susucayán Fútbol Club (FC), de la tercera división local, cuando el autobús en el que viajaban cayó por un abismo en el norte del país centroamericano.

El accidente, que no produjo víctimas fatales, ocurrió en el departamento (provincia) de Nueva Segovia, cerca de la frontera con Honduras, cuando el conductor Martín Sarantes Zelaya, de 27 años, perdió el control del autobús justo antes de tomar una curva inclinada, informaron los testigos.

Al menos 26 personas resultaron heridas, ninguna de gravedad, incluyendo cuatro aficionados, entre estos un niño, de acuerdo con la información preliminar.

Los heridos fueron trasladados hacia un hospital cercano por el cuerpo de bomberos local y por conductores de vehículos que se solidarizaron con los sobrevivientes, informó la directiva del club.

Imágenes divulgadas por los testigos tras el accidente mostraron los restos del autobús en un costado del precipicio, a unos 50 metros de profundidad, y jóvenes lesionados subiendo la pendiente hacia la carretera en busca de ayuda.

Estaban cerca de su destino

El directivo del Susucayán FC José Rodolfo López confirmó que el accidente se dio cuando faltaban pocos kilómetros para llegar a su destino, el municipio de Quilalí, a unos 262 kilómetros al norte de Managua, donde enfrentarían al FC Quilalí, partido que finalmente fue suspendido.

Este es el segundo accidente de su tipo en menos de dos meses en Nicaragua.

El 28 de julio pasado un total de 16 personas, incluyendo 13 inmigrantes venezolanos, murieron cuando un autobús se precipitó sobre un abismo, junto a una carretera sinuosa del norte de Nicaragua conocida como “La Cucamonga” y famosa a nivel local por ser escenario de accidentes fatales.

Las carreteras inclinadas y sinuosas, rodeadas por precipicios son comunes en la zona norte de Nicaragua.

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