Un hombre recibió una condena en España de casi 300 años de prisión, aunque solo tendrá que cumplir un máximo de veinte, tras reconocer haber abusado de 23 niñas de entre 4 y 13 años, grabar los abusos y difundirlos, informó el miércoles 16 de marzo un tribunal de Madrid.
Dimitru R.N, de nacionalidad rumana, había sido detenido en 2018 tras compartir la Policía australiana una base de datos de abusos a menores que incluía estas grabaciones en España.
El condenado reconoció durante el juicio que aprovechó la confianza de varios padres de su misma nacionalidad en una localidad madrileña, para que cuidara de sus hijas tras recogerlas en el colegio hasta que pudieran ir a por ellas, para abusar de las niñas, grabarlo y difundir imágenes en grupos de WhastApp y una red de pedófilos.
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Este hombre pidió perdón a las víctimas y a sus familias, pero el tribunal no le aplica ninguna eximente en la sentencia, que se puede recurrir.
El rumano recibió la condena por delitos de abuso sexual y pornografía infantil, entre otros, y al pago de distintas indemnizaciones a las menores y a sus padres, según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La Policía arrestó a Dimitru R.N. cuando tenía 46 años, después de que la Policía de Queensland (Australia) compartiera en la base de datos International Child Sexual Exploitation, gestionada por Interpol, unas grabaciones con abusos a menores en España.
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