Consternación e indignación ha causado en la población hondureña la muerte de la estudiante de enfermería, Keyla Martínez.
La joven, de 26 años de edad, perdió la vida en el interior de una celda de la posta policial de La Esperanza, Intibucá, de acuerdo con lo que reveló la autopsia.
Martínez fue detenida el sábado (06.02.2021) en horas de la noche por incumplimiento al toque de toque, establecido por la pandemia del covid-19 y por escándalo en la vía pública.
Tres horas después de su detención, a eso de las 2:30 de la madrugada del domingo (07.02.2021) un oficial encontró asfixiada a la joven en una de las celdas y fue trasladada hacia el hospital Dr. Enrique Aguilar Cerrato, pero ya había expirado.
Mediante un comunicado, la Secretaría de Seguridad informó que la muerte de la estudiante de enfermería era un suicidio, pero, de acuerdo con el Ministerio Público (MP) se trata de un homicidio.
A raíz de la muerte de Martínez, pobladores de La Esperanza, Intibucá, han realizado varias protestas exigiendo esclarecer el caso.
En horas de la noche del martes 9 de febrero, enardecidos pobladores de La Esperanza intentaron quemar la posta donde falleció la estudiante en enfermería.
Este día se tiene previsto darle sepultura a la joven que apareció muerta en una celda de la Policía Nacional.
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