No es cierto que el ex-presidente, Porfirio Lobo Sosa, haya viajado a Estados Unidos para ponerse a disposición de la justicia y responder a las declaraciones de los testigos en el caso de Antonio Hernández, quienes han afirmado haber aportado fondos del narcotráfico para financiar la campaña del ex gobernante.

Así lo ha manifestado Jorge Lobo, hijo del ex gobernante y diputado del Congreso Nacional, quien manifestó que su padre se encuentra en Olancho y que en ningún momento ha planificado trasladarse al norte para rendir cuentas.

"El que nada debe, nada teme", declaró el legislador al razonar: "No ha sido llamado a ofrecer declaraciones". Todo es una especulación que se ha generado del proceso que se sigue en Nueva York contra Hernández.

Posteriormente, el hijo del ex presidente contrastó: El hecho que Fabio Lobo (su hermano) haya sido condenado en la Corte de Nueva York por vínculos con el narcotráfico y asociación con el Cartel de "Los Cachiros" no significa que todos los miembros de la familia estén incriminados en dichos negocios.

Textualmente, el congresista agregó: "Mi padre Pepe Lobo no ha sido amigo de delincuentes. En su Gobierno se libró una lucha frontal contra el crimen organizado.

La prueba está en que en el periodo de administración 2010-2014, las trazas de operación de vuelos para el trasiego de drogas se redujeron de 80 a 20 por ciento, expuso Lobo.

Desde 2017, el ex presidente ha estado a la disposición de las autoridades y abierto a cualquier proceso de investigación. "Seguimos adelante en el país en la lucha contra un gobierno indolente y sordo como el que está en el poder actualmente", puntualizó el entrevistado.