La Dirección Medicina Forense exhumó este jueves en el cementerio de Guapinol, en Tocoa, Colón, Caribe de Honduras, los cuerpos de Ally Magdaleno Domínguez Ramos y Jairo Eli Bonilla, ambientalistas asesinados a balazos el 7 de enero por desconocidos mientras se conducían en sus motocicletas.

Dicho proceso se ejecutó con el fin de dar seguimiento a las investigaciones del caso, las cuáles no pudieron hacerse antes del entierro de los cuerpos ante la oposición de los familiares, según el Ministerio Público (MP).

La exhumación contó con la presencia de Medicina Forense de San Pedro Sula, el director de la Fiscalía Regional del Bajo Aguán, y defensor público de Tocoa.

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Asimismo, también estuvieron presentes elementos de la Policía Nacional, del Cuerpo de Bomberos, Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) y de Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Además, los familiares de los ambientalistas fallecidos también estuvieron presentes durante el proceso.

Asesinato de los ambientalistas

Los ambientalistas fueron asesinados durante la noche del 7 de enero la aldea La Concepción, Tocoa, Colón, mientras regresaban a sus hogares al salir de su trabajo.

El hecho fue condenado por diversas organizaciones y autoridades internacionales, como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

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