El exmiembro de la Policía Nacional, Víctor Oswaldo López Flores, acusado y condenado por el gobierno de los Estados Unidos por el delito de narcotráfico, regresó a Honduras en carácter de deportado tras cumplir su condena.
De acuerdo con información judicial, López Flores salió en libertad en octubre de 2020 y desde ese entonces se encontraba en una de los centros de migración en la espera de ser deportado al país.
El exoficial fue condenado por la jueza Lorna Schofield del distrito sur de New York a cinco años de prisión el 7 de febrero de 2018, por conspirar para introducir cocaína a la nación del norte.
En ese momento, Flores se declaró culpable de uno de los cargos que se le imputaban con fecha de abril de 201, por lo que, admitió que en 2014 se reunió con dos traficantes de droga mexicanos a los que les enseñó un mapa con posibles puestos de control policiales para poder introducir la cocaína a cambio de una recompensa de 100 mil dólares.
Al respecto, el vocero de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza, declaró que "desconozco si tiene alguna cuenta pendiente, será el Ministerio Público quien tiene que investigar, de lo contrario él es libre de circular por el país”.
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