Las villas navideñas se han convertido en uno de los destinos favoritos de las familias hondureñas para compartir en paz y tranquilidad.
Hay para todas las edades y gustos. Las villas, ubicadas en los dieciocho departamentos, son parte de la Navidad Catracha, que incluyen, además de las tradiciones de fin de año, cine comunitario y recreovías.
Juegos, luces, nacimientos, arte, música y los platillos de la gastronomía hondureña, son algunas de las cosas que se encuentran en las villas navideñas en un ambiente seguro.
En la villa navideña de Tegucigalpa –Villa Olímpica–, está uno de los atractivos más bonitos: el Nacimiento más grande de Honduras.
“La alegría de la #NavidadCatracha no se detiene en Sabá, Colón, un municipio alegre y hospitalario. ¡Saludos, amigos!”, señaló en sus redes sociales el presidente Juan Orlando Hernández, mientras compartía imágenes de las villas navideñas por todo el país, incluyendo Puerto Lempira y Brus Laguna, en el departamento de Gracias a Dios.
Las actividades de la Navidad Catracha concluyen el 6 de enero.
