La primera propueta fue la de Libre, que planteó a Johel Zelaya como fiscal general y Marcio Cabañas como fiscal adjunto, pero al someterla a votación solo obtuvo 40 votos del pleno, por lo que fue rechazada.

Posteriormente, el PSH presentó su moción nominativa, que se presentó a Marcio Cabañas como fiscal general y a Jenny Almendárez como fiscal adjunto, la cuál alcanzó 70 votos y no alcanzó la mayoría calificada para la elección.

Esta votación fue apoyada por 43 diputados del Partido Nacional (PN), 18 del Partido Liberal y nueve el PSH.

De tal modo, no se logró la elección de los nuevos fiscales del Ministerio Público.

Por tanto, no hubo elección de los nuevos titulares de la fiscalía hondureña y se suspendió la sesión por parte del presidente del Legislativo, Luis Redondo.