Como indignante e inhumano calificó el secretario del Foro Nacional de Convergencia, y representante de la sociedad civil, Omar Rivera, que en el Hospital Escuela hubiera cincuenta camas vacías, mientras pacientes de Covid-19 estaban hacinados en una carpa.

Es reprochable e inadmisible, que, en medio de la pandemia del COVID-19 haya todavía más de 50 camas vacías en el capitalino Hospital Escuela, señaló rivera, quien presentara en un informe que el director del Hospital Escuela, Osmín Tovar, ocultara esas cincuenta camas en el tercer piso.

“Pudimos verificar que en una carpa están siendo atendidos algunos pacientes con coronavirus de forma inhumana, son pacientes de la tercera edad con síntomas de COVID-19 y patologías graves, lo que es lamentable verlos ahí a la intemperie”, señaló Rivera.

“También pudimos descubrir en el tercer piso más de 50 camas que están inutilizadas, situación que de nuestra perspectiva no es correcta ni justa. Es contradictorio decir que en Tegucigalpa no hay suficientes camas para atender a los pacientes con coronavirus, mientras en el Hospital Escuela hay más de 50 vacías”, dijo Rivera.

La situación de las cincuenta camas ocultas denunciadas por la sociedad civil provocó la destitución de Osmín Tovar, director del Hospital Escuela.