En una reducida jaula reciben sol una hora los cabecillas de maras y pandillas en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto.
La estructura esta diseñada con medidas de tres por tres metros para que los reclusos considerados de alta peligrosidad puedan tener su momento de esparcimiento.
Además los reos de alta peligrosidad no tendrán contacto físico con las visitas ya que los dividirá un vidrio especial.
Actualmente la cárcel tiene recluidos 180 pandilleros pero tiene una capacidad de recluir 212.