Elías Kharoufeh, en representación de la comunidad palestina, expresó que los palestinos no quieren ver más derramamiento de sangre y que están consternados por las numerosas pérdidas humanas.

"Nos duele ver a un judío sangrando, pero nos duele aún más que cientos de palestinos hayan perdido la vida a manos del ejército de Israel. ¡Basta ya! Ellos no quieren ver más sangre, pero tienen el poder en sus manos y deben sentarse a la mesa de negociación", declaró Kharoufeh.

En ese sentido, afirmó que la solución del conflicto reside en la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en las organizaciones internacionales, ya que tienen la facultad de reconocer a ambos países como independientes.

"El conflicto termina al nombrar a Israel y Palestina países independientes, las organizaciones internacionales y la ONU pueden reconocer a ambos, y culminar con el conflicto de más de 70 años", indicó.

Por su parte, el rabino Fausy Dieck señaló que existe un grupo de palestinos extremistas que están encarcelados en su territorio. En este sentido, cuestionó cómo estos extremistas lograron introducir más de 5,000 misiles en Israel.

Dieck también mencionó las pérdidas humanas en ambos lados del conflicto. Dijo que un número significativo de israelíes ha perdido la vida, mientras que en la Franja de Gaza se reportan más de 400 muertos entre el sábado y el domingo. La mayoría de las víctimas no son militares, sino niños, jóvenes y adultos.

Origen del conflicto

El origen de este conflicto, que tiene más de 70 años, se remonta a 1947. En ese año, ante el exterminio de la población judía durante el nazismo, las Naciones Unidas decidieron dividir la región donde vivían los palestinos en dos Estados: uno árabe y otro judío, separados por la Franja de Gaza.

Muertes hasta la fecha

Hasta la fecha se han reportado más de 1,200 muertes entre israelíes y miembros de la organización palestina Hamás, junto con más de 3,000 heridos y cientos de desaparecidos, según datos de medios internacionales.

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