Un macabro descubrimiento tuvo lugar este viernes en una solitaria calle de la montaña El Guayabal, en el municipio de Yusguare, Choluteca, cuando fue encontrado el primer “ensabanado” del 2025, en la zona sur de Honduras. La víctima, aún sin identificar, se encontraba envuelta en sábanas, lo que ha generado conmoción en la comunidad local. Hasta el momento, se desconoce si se trata de un hombre o una mujer, y las autoridades están realizando las pesquisas correspondientes para esclarecer el caso. El cadáver fue encontrado por jornaleros que llegaron desde temprano a trabajar en las plantaciones de la zona. Al percatarse del macabro hallazgo, dieron aviso a las autoridades, quienes rápidamente llegaron al lugar para acordonar la escena. Se espera la intervención de Medicina Forense para proceder con el levantamiento del cuerpo y realizar la respectiva identificación. El cadáver será trasladado a la morgue capitalina para su análisis. Este caso se suma a la creciente preocupación sobre la seguridad en la región. Las autoridades continúan investigando para esclarecer las circunstancias de este crimen. En Honduras, la práctica de dejar cadáveres encostalados o ensabanados (donde las víctimas son envueltas en sacos, sábanas o bolsas), ha sido una constante en los últimos años. Aunque no existen estadísticas oficiales que detallen el número exacto de personas encontradas en estas condiciones, diversos medios han reportado casos significativos. Es importante destacar que estos hallazgos suelen estar relacionados con actividades del crimen organizado y son utilizados como mensajes intimidatorios entre bandas rivales. El pasado 3 de enero, el cuerpo de una adolescente fue hallado dentro de sacos en el sector Las Pilas, en Choloma, Cortés, al norte de Honduras, según reportaron las autoridades locales. Posteriormente, la Policía Nacional informó que estaban investigando el crimen como derivado de una vinculación con maras y pandillas.