La población hondureña ha reaccionado consternada ante el hallazgo de un bebé de aproximadamente un meses, decapitado y en estado de descomposición, en el departamento de Olancho, Honduras.

El macabro descubrimiento ocurrió en horas de la tarde, a orillas de una quebrada en el barrio Pino, en Campamento, Olancho.

De acuerdo con el informe del medio local Guayape TV, el menor, de sexo masculino, estaba decapitado y el resto de su cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición.

Por el momento, se desconoce la identidad del pequeño y quién sería su atacante, aunque en primera instancia, los pobladores acusan a la madre. Tras el hallazgo, la Policía Nacional anunció que investigará el caso para capturar al responsable.

Caso similar

En enero de 2024, las autoridades policiales informaron del hallazgo de un bebé enterrado y en avanzado estado de descomposición en el patio de una vivienda ubicada en la aldea Azacualpa, en el municipio de La Unión, en Copán, al occidente de Honduras.

La principal sospechosa es la madre, Suany Pesquera, de 23 años, quien habría ocultado su embarazo tras cometer infidelidad, ya que su compañero de hogar se encuentra en los EE.UU.

La mujer fue detenida y ahora enfrenta la justicia en la cárcel de mujeres por el delito de parricidio.

Pena por parricidio

De acuerdo con la legislación hondureña el delito de parricidio es castigado con hasta 25 años de cárcel.

Muerte de menores

En los últimos 28 meses, más de 1,400 menores de 30 años han muerto en circunstancias violentas. Solo en 2024, han asesinado a 215 menores de 30 años, según fuentes oficiales consultadas por HRN