Hace un año, partió a la eternidad un alma buena. El 12 de diciembre de 2018 falleció don José Rafael Ferrari, quien dejó tras de sí una huella indeleble y marcó un patrón de conducta ejemplar.

Tras su sensible fallecimiento, el señor Ferrari capitalizó una herencia de solidaridad, de altura de miras, vocación de servicio y entrega al trabajo que enaltece.

Este hombre, filántropo y empresario de los medios de comunicación, forjó numerosos méritos durante su paso terrenal. El licenciado Ferrari fue un baluarte de los medios de comunicación, un apasionado dirigente deportivo. Encima de todo, se distinguió por ser un promotor y hacedor de obras nobles.

Fundamentado en su liderazgo, credibilidad, patriotismo y sentido de responsabilidad social, logró sostener -con el acompañamiento de notables hombres de la comunicación- la empresa que cimentaron sus padres Rafael Ferrari y Rosario Sagastume, además de consolidar el emporio radio-televisivo de mayor influencia en el país.

Don José Rafael siempre hizo patente su fe en Honduras y su convicción de que la transformación de nuestro país depende primariamente del trabajo conjunto y comprometido de todos.

Ponderamos la rectitud de este hombre que defendió el pluralismo, la independencia de pensamiento y la libertad de prensa, a la vez que rechazó el sectarismo que postra la economía, que alimenta el negativismo y que le pone trabas a los consensos.

Porque el licenciado Ferrari era un abanderado de la unidad, integración y entendimiento que son los elementos que llevan a encontrar las luces de la justicia y del desarrollo.

Si hay algo que le caracterizaba al ciudadano insigne que nos abandonó hace un año y a cuya memoria rendimos tributo, es el trabajo altruista, el espíritu de colaboración, sumados al servicio al prójimo.

La Fundación Teletón es la huella por excelencia impresa por el señor Ferrari, la obra que ha dado los frutos de una vida, amor al prójimo, bondad, justicia y piedad.

La calidad humana, generosidad, identificación con las razones legítimas y genuinas y pasión por Honduras, se añaden al perfil del empresario, filántropo, líder del deporte, hombre emprendedor y caballero combativo.

Las obras de Don José Rafael Ferrari quedan como una herencia que es necesario conservar y un legado que hay que tomar como ejemplo de vida.