La víctima es Liliana Popa, de 53 años, quien no logró conseguir el anhelado empleo de su sobrino, y este optó por matarla.

Ante la petición del sujeto, la mujer le respondía: “No hay manera”.

Marina, prima de la fallecida, declaró que su prima le contó en vida que el sujeto la llamaba para pedir un trabajo:  “Chica, me sigue llamando para buscarle trabajo”.

De acuerdo con lo informado, el día del feminicidio, la mujer de 54 años huía de una persecución del sujeto, ingresó gritando al apartamento donde vivía.

El sujeto fue detenido.

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En ese momento, Alexandru roció de gasolina a su tía, la tiró al suelo y comenzó a darle de patadas; la mujer quedó inconsciente.

Posteriormente, le prendió fuego a Liliana. Tras lo sucedido, Alexandru fue detenido y ahora enfrenta cargos, informó el portal Excélsior.

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