A dos años del caso de violación de una menor hondureña de 16 años de edad en un complejo turístico de La Ceiba, Atlántida, sus amigos, familiares, organizaciones feministas y su madre, abogada Flor de María Sosa, siguen demandando justicia.
Y aunque la Fiscalía presentó el 3 de mayo de 2019 la acusación con orden de aprehensión contra las tres personas acusadas por el delito de violación especial, como autores y coautores, no había nadie detenido hasta el 10 de septiembre cuando se entregó el primer implicado en ese caso.
El noviembre del mismo año se entregó en los juzgados de Trujillo, Colón, el segundo de los tres implicados en la violación de esta menor, de nombre Alejandra, pero según explicaron los parientes de la víctima, aún están esperando la sentencia del primero y el juicio del otro para el mes de julio.
Este caso los tres implicados fueron acusados de violación especial y se les señaló de haber emborrachado y drogado a la menor para luego proceder a abusar sexualmente de ella, enfrente de otros amigos y compañeros de estudio, que ahora están sirviendo como testigos en este sonado juicio.
Amigos, familiares y organizaciones feministas, esperan que este caso no quede como muchos otros en la impunidad, ya que las autoridades nunca ejecutaron ninguna de las tres órdenes de captura, supuestamente por la alta posición económica de las familias de los implicados.
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