Al revisar los indicadores que muestran un comportamiento atípico de la pandemia de covid, los especialistas no tienen duda de que en el país predomina la variante BA-2 del linaje ómicron, mucho más contagiosa.
Los informes sobre las características de la peste en las cuatro o dos semanas precedentes ponen de relieve que incluso hay infectados que ha desarrollado un cuadro grave, pese a que han recibido tres y hasta cuatro dosis de la vacuna.
Otro de los datos preocupantes es aquél que se refiere a los pacientes asintomáticos, cuyo estado se complica en cierta etapa del proceso de infección. Entre 20 y 30 por ciento de los pacientes están en esta clasificación de quienes no presentan manifestaciones físicas de covid.
En los siete días recién pasados, fueron diagnosticados 591 casos positivos, un aumento de 24 por ciento en comparación con la semana pasada. El grueso de los nuevos pacientes se ubican en el Distrito Central, Francisco Morazán; San Pedro Sula, Cortés; y algunas regiones del departamento de Islas de la Bahía.
No menos de 300 personas con síntomas respiratorios acuden diariamente a los centros de triaje y una cifra mayor de personas atiborran los hospitales. De cada cien pruebas practicadas, entre 50 y 70 por ciento resultan positivas por el patógeno que provoca SarsCov2.
En la capital, casi una veintena de profesionales sanitarios del Hospital El Tórax están contagiados, una línea que también está trazada para los otros centros asistenciales del Distrito Central y de San Pedro Sula.
Igualmente, la pandemia ha comenzado a pasar factura a la planta de funcionarios y empleados de las dependencias estatales. Nada más como ejemplo, se tiene que en la Dirección de la Niñez y la Familia (Dinaf), el 40 por ciento de sus colaboradores han dado positivo al nuevo virus.
Los especialistas han encendido las alarmas y anunciado que, entre finales de julio e inicios de agosto, el país podría experimentar la peor de las oleadas de covid por su virulencia.
Los conocedores de la temática epidemiológica son del criterio que el punto crítico no está en que la población participe en actividades multitudinarias, sino en el hecho que se olvidaron las medidas de protección como el uso de la mascarilla y la indiferencia para completar el esquema de vacunación.
De una población meta de 7.5 millones de personas, el 81 por ciento tiene la primera dosis del biológico, el 70 por ciento recibió la segunda aplicación y seis de cada diez cuentan con el primer refuerzo.
Especialistas abordados por HRN han recomendado fortalecer los programas de inmunización, reactivar las brigadas médicas que van de casa en casa tras la pista de los casos positivos y volver a poner en funcionamiento los centros de triaje.
Honduras acumula 426,000 casos de covid y cerca de 11,000 decesos, lo que significa que el país tiene el 17.6 por ciento del total de los enfermos y el 25.9 por ciento de víctimas mortales de toda la región centroamericana.
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