"Los dueños ya habían arreglado", fueron las últimas palabras del conductor que fue asesinado el jueves en el bulevar Suyapa, frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) de Tegucigalpa.
Lo antes mencionado fue narrado por uno de los pasajeros que se transportaba en el rapidito que era conducido por Allan Eduardo Andino Díaz, de 37 años de edad.
El testigo contó que tres delincuentes se subieron a la unidad del transporte en el redondel frente al cementerio Jardín de Paz Suyapa y unos segundos después cometieron el crimen.
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"Yo venía en el bus. Dicen que él pidió turno para trabajar. En el bus veníamos como unos siete pasajeros. Ellos (tres delincuentes) solo se montaron a eso (matarlo)", comentó.
Además, narró que los delincuentes le dijeron al conductor "¿por qué no contestaban el teléfono?", a lo que él (conductor) les respondió "los dueños ya habían arreglado".
"Luego de eso, uno de ellos disparó y se fueron caminando", finalizó diciendo uno de los testigos.
El cuerpo de la víctima quedó en el asiento del conductor de la unidad número 702 de la ruta Nueva Suyapa-Mercado-UNAH.
Debido a la muerte violenta de Allan Eduardo Andino, este viernes amaneció paralizado el transporte de la colonia Nueva Suyapa de Tegucigalpa, capital de Honduras.
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