Un informe regional pone de manifiesto que, entre 2020 y 2021, Honduras incrementó su nivel de endeudamiento en alrededor de 13 por ciento, mientras Nicaragua lo hizo en 12 por ciento.
En 2022 esta tendencia se mantuvo, aunque con mucha menor fuerza dado que el aumento promedio de la deuda pública fue del dos por ciento, lo cual responde principalmente a la necesidad de cubrir el déficit fiscal, sobre todo para el caso de Honduras, detalla un documento de organismos regionales especializados.
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El Gobierno de la presidente Xiomara Castro planificó un gasto cercano a los 16,000 millones de dólares y aumentar el déficit al 6.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Para el presente año está previsto que la deuda pública continúe en ascenso respecto al PIB. El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), proyecta que -en promedio- los empréstitos tomados por los países del área representarán cerca del 50 por ciento del PIB.
En este marco, se proyecta que la deuda pública de Honduras se sitúe en 55 por ciento del PIB, sólo por debajo de Costa Rica, cuyos compromisos en este orden alcanzarán el 64 por ciento y de El Salvador con una relación de 73 por ciento.
En el otro extremo, la deuda de Nicaragua rozará el 39 por ciento del PIB y la de Guatemala estará alrededor del 30 por ciento del Producto Interno Bruto.
Los datos de la Secretaría de Finanzas detallan que para este año fue aprobada una línea de endeudamiento de casi 65,000 millones de lempiras para cubrir el presupuesto.
De esta suma, habían sido colocados -hasta la semana pasada- unos 3,800 millones de lempiras correspondientes a la deuda externa; es decir, el cinco por ciento del Presupuesto.
La deuda pública de Honduras gira entorno a los 16,000 millones de dólares, distribuidos en 9,500 millones de dólares adquiridos con otros países u organismos y un poco más de 10,000 millones de dólares tomados en compromiso con entidades internas.
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