Las autoridades de Honduras decomisaron 244 toneladas de precursores químicos que al parecer se iban a usar para la elaboración de drogas sintéticas, informó el viernes (26.03.2021) el Ministerio Público de Honduras.

El decomiso se produjo en la víspera en la ciudad de San Pedro Sula, norte del país, en una operación de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), indicó el Ministerio Público en una declaración.

Fiscales antidrogas, en coordinación con la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DPNA), detectaron que una empresa amparada en el régimen de Zona Libre (ZOLI) importó 244 toneladas de soda cáustica y luego vendió 242 toneladas de ese líquido a una compañía que no puede importar, añadió.

Al momento de nacionalizar el producto, los agentes aduaneros, fiscales y agentes antidrogas confirmaron que dos toneladas de la carga importada "se estaban desviando".

Según la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), la soda cáustica o hidróxido de sodio es un material alcalino que se puede utilizar lícitamente para la fabricación de productos de limpieza, papel y tejidos.

Sin embargo, también se utiliza para la fabricación de pasta de coca, cocaína básica y otras sustancias ilícitas.

El territorio de Honduras, principalmente el Caribe, es utilizado por grupos de traficantes de drogas suramericanos que envían cargamentos de cocaína a Estados Unidos.

Las autoridades hondureñas han decomisado este año 3.633 kilos de cocaína, 15.625 arbustos de coca y desmantelado un laboratorio supuestamente dedicado a procesar este tipo de drogas, según cifras de la DNPA.

Además, han sido incautados 10.000 paquetes con marihuana y detenidas más de 600 personas por el delito de tráfico ilícito de drogas.

La violencia causada por el narcotráfico y el crimen organizado es uno de los principales problemas que enfrenta Honduras, que registra a diario una media de nueve homicidios.

En 2014 las autoridades hondureñas pusieron en marcha en el Caribe los escudos aéreo, marítimo y terrestre para reducir el tráfico de drogas procedente de América del Sur.

El escudo aéreo fue impuesto por Honduras de manera unilateral, mientras que en el marítimo cuenta con el apoyo de Estados Unidos a través de un guardacostas en aguas internacionales colindantes con las del país centroamericano en el Caribe.