Dos mil veintidós ha iniciado con una carga importante de violencia criminal.
La ejecución de masacres, ataques fatales con armas de fuego y blancas, lo mismo que los feminicidios, son el común denominador en los primeros días de este año.
Los conocedores del tema de la inseguridad de la Universidad Nacional han planteado al nuevo Gobierno la necesidad de articular nuevas estrategias de combate a la criminalidad.
Los informes de la Secretaría de Seguridad destacan que 2021 cerró con una tasa de 38 homicidios por cada cien mil habitantes, una baja de 48 puntos respecto a las cifras que prevalecían hace una década.
El Observatorio de la Violencia contabilizó 40 sucesos sangrientos por cada cien mil habitantes, en comparación con una tasa de 38 por cien mil personas en 2020.
Los expertos afirman que las cifras estadísticas que presenta el actual gobierno son "irreales o maquilladas", porque -en el campo de la realidad- la inseguridad en todas sus manifestaciones se ha intensificado, particularmente la extorsión, el sicariato y el tráfico de drogas.
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De acuerdo con los registros de la Policía Nacional, diciembre concluyó con una media de 11 homicidios diarios, mientras que noviembre había clausurado con ocho sucesos.
Los meses de octubre, septiembre y agosto de 2021, presentaron una incidencia entre nueve y 11 hechos sangrientos cometidos cada 24 horas.
Julio, junio y mayo también se caracterizaron por la notable incursión de los delincuentes y criminales. En ese trimestre la media de homicidios diarios se movió entre 10 y 13.
Y en el cuatrimestre abril, marzo, febrero y enero, fueron consumados entre nueve y 11 hechos sangrientos, se puede leer en los cuadros del Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL).
Dos mil veintiuno terminó con más de 3,600 homicidios, en comparación con alrededor de 3,500 que se perpetraron en 2020, un aumento de uno por ciento.
Los mismos números de la Secretaría de Seguridad exponen que en 2021 el incremento en el número de homicidios fue de 1.6 por ciento respecto a 2020.
El promedio diario de eventos al corte de cada mes fue de 9.96 el año que acaba de concluir, contra 9.80 del período precedente, señala el archivo de la Policía Nacional.
Quienes se dedican a monitorear el comportamiento del fenómeno de la inseguridad sostienen que todas las modalidades de la criminalidad se han acentuado, lo que sugiere que las bandas de delincuentes y criminales tienen demasiados espacios libres para sus acciones y que es apremiante replantear las políticas públicas para truncar el avance de dichas asociaciones.
