La víctima fue identificada como Griselda Jazmín Suazo, de 32 años, quien tenía tres años de vivir en España.
Según información de la prensa nacional, el conductor que la embistió se dio a la fuga, luego de que la joven recibiera un fuerte golpe por el impacto.
El día de su muerte, la joven iba en su monopatín a trabajar como lo hacía de costumbre, sin imaginar que su vida acabaría de esa manera.
La hondureña tenía dos hijos, un niño y una niña de 13 años, con los que vivía en Sitges, Barcelona.
Tras la muerte de Suazo, su familia que vive en San Pedro Sula solicita ayuda a las autoridades hondureñas para repatriar el cuerpo.
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